Memorias del Patriarcado

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Mujeres de diferentes países nos hemos unido para compartir algunas de las experiencias que vivimos en una sociedad machista y patriarcal. Nuestro objetivo es visibilizar todo aquello que, para nosotras, un día no tenía nombre, pero que hoy conocemos como #Feminismo.

Y tú, ¿tienes alguna historia similar?

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#FeminismoParaResistir

#FeminismoRevolucionario

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Eugenia D`Angelo, Argentina

Conocí el feminismo desde muy pequeña, de la mano de mi tía madrina, aunque en aquél entonces, no podía aún ponerle nombre. Veía maravillada cómo se plantaba frente al sistema patriarcal dominante, como con una rebeldía fuera de época exigía los mismos derechos o nos alentaba, a mi o a sus hijas, a confiar en nosotras e ir tras nuestros sueños, sin importar lo disparatados que parecieran.

Años más tarde, me encontré criando a mis hijxs bajo los mismos valores. Sin embargo, un momento que marcó definitivamente mi vida fue una estancia profesional que hice en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en donde tuve la oportunidad y dicha de conocer a mujeres feministas admirables. Con estas maravillosas mujeres conformamos la Red Interamericana de Mujeres Profesionales por los Derechos Humanos. Ellas, sin saberlo, me impulsaron a trabajar de manera efectiva por los derechos humanos de las mujeres (hoy tema de mi tesis doctoral, y eje transversal de la organización que lidero: Mundosur.org).

*María Eugenia D`Angelo es Directora de MundoSur.org y doctoranda en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba – IDHPB.

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Ivonne Millán, México

Desde niña atravesé por diferentes momentos en los que no entendía por qué siendo “niña” las cosas debían ser de determinada manera y no de otra. Siempre tuve preguntas e incomodidades. Cuando tenía seis años quería un carro “Tacho Tonka”. Los reyes magos jamás me lo concedieron. En la adolescencia amaba Spider-Man. Tenía posters, tarjetas, calcomanías, alcancías; todo era de Spider-Man. En mi cumpleaños número 14 mi familia le prohibió expresamente a mis amigas y amigos que me regalaran algo de Spider-Man. Fui criticada por mi forma poco “femenina” de ser y vestir.

Recuerdo que me molestaba “ser mujer”. Crecí y comencé a moldearme conforme a lo que dictaba un sistema del que no estaba convencida. Con el que no me sentía yo. Me dejé llevar por los roles de género que nos impone la sociedad.

En 2013 tuve la gran fortuna de ir a España a estudiar. Allí, en noviembre de ese mismo año, en unas charlas sobre violencia de género descubrí el Feminismo y entendí tantas cosas. Me redescubrí. Desde entonces decidí dedicarme a los estudios de mujeres y género.

*Ivonne Millán es Abogada feminista y representante de la Comisión de Feminismos de la Asociación de Estudiantes y Egresadas del Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba – AEEIDHPB.

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Andrea Aceves, México

Crecí en una familia muy tradicional donde siempre me dijeron que nunca estaría completa, ni sería feliz hasta que consiguiera un hombre que quisiera casarse conmigo.

Conforme fui creciendo me di cuenta de que no necesitaba a nadie para ser feliz, me sentía más completa siendo yo misma y haciendo las cosas que consideraba importantes para mi vida. Incluso me sentía mas plena que aquellas personas que “habían encontrado el amor de su vida”.

Cuando empecé a estudiar Derecho descubrí el feminismo por el que me di cuenta del sistema opresor en el que había crecido y como todo ese sistema se basaba en no reconocer los derechos y las capacidades de las mujeres. Poco a poco he descubierto que las mujeres somos más fuertes y capaces de lo que nos han dicho, que nuestra lucha es mucho más importante y más grande de lo nos han contado, y que unidas podemos lograr todo lo que nos propongamos.

*Andrea Aceves es Abogada feminista y sub-representante de la Comisión de Feminismos de la Asociación de Estudiantes y Egresadas del Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba – AEEIDHPB.

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Angélica Anichiarico, Colombia

Aunque había cosas injustas que había observado o vivido desde pequeña, mi acercamiento al feminismo no se dio sino después de tener un taller de feminismo en la Carlos III de Madrid, donde escuchando a otras chicas comencé a cuestionar escenarios de desigualdad en la que estaba sumergida, pero por algún motivo a veces no era consciente de que lo estaba.

A partir de ahí, me volví una persona curiosa para poder encontrar soluciones a los problemas que nos tienen, pese años y años de lucha, en los mismos círculos de violencia.

*Angélica Anichiarico es Docente investigadora.

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Lidia Guardiola, España

No recuerdo el momento exacto en el que descubrí el feminismo, aunque siempre estuvo presente en mi vida de una forma u otra. Sin embargo, cuando le puse nombre y dediqué tiempo a conocerlo y conocerme dentro de él, fue cuando realmente me rompió y me comencé a deconstruir.

He avanzado con él, me he reconocido como parte del movimiento y, a día de hoy, solo tengo clara una cosa: No hay retorno ni remordimiento una vez empiezas a luchar por tus derechos y por el de todas las mujeres, independientemente de sus barreras.

*Lidia Guardiola es Doctoranda en Estudios Avanzados en Derechos Humanos.

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Mariana Sánchez, Costa Rica

Sin que ellas lo supieran, fui criada en feminismo. Desde pequeña he sido testigo de la lucha de las mujeres de mi familia por la igualdad en el ámbito doméstico y laboral, resistiéndose, cuestionando e incomodando.

Mi trabajo como abogada defensora me acercó aún más al feminismo, el sistema judicial está inmerso en el sistema patriarcal y lo reproduce, se hace necesario visibilizar su violencia

*Mariana Sánchez es Abogada feminista y máster en Derechos Fundamentales en el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba.

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Laura Razo, México

En 2016 tuve la oportunidad de que me aceptaran en el posgrado que tanto quería. El festejo fue pasajero, cuando lo hablé con mi familia me enfrenté con mandatos de género que me forzaron a tomar decisiones difíciles. No me vestí de blanco como decía la tradición. Hice lo que no debía hacer y me fui por varios años de mi país.

Cuando inicié mi posgrado, tomé mi primer taller de feminismo, llegaron a mi vida mujeres hermosas y todo empezó a hacer sentido. Finalmente entendí que no estaba mal por decidir sobre mi vida, por no seguir esos mandatos injustos y opresivos. Me fui transformando y terminé por despedirme de quien era mientras mi entorno más cercano también cambiaba, ahí supe que no había retorno pero tampoco añoranza alguna de que lo hubiera.

Ser feminista para mí ha sido una tarea de entender mi historia personal y la de las mujeres cercanas a mi de una manera más justa. Me ha hecho consciente de todo aquello que me ha construido, y me ha dado herramientas para comprender escenarios y realidades de forma crítica. Ahora está presente en todo lo que hago, en mis líneas de investigación, mis proyectos, en las decisiones que tomo cada día.

*Laura Razo es Doctoranda en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba.

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Carolina Ortega, México

Me puedo considerar afortunada porque, pese a haberme criado en una de las ciudades más conservadoras de México, crecí en una familia de izquierdas con una madre feminista. En este sentido, desde muy pequeña tuve conciencia de los retos que implica ser mujer en un país tan machista.

Sin embargo, fue hasta que entré a la UC3M y participé en los talleres de feminismos que dimensioné todo aquello que daba por comprendido. La experiencia de vivir en un país como España me hizo darme cuenta de lo alienada que estaba con el patriarcado y lo mucho que me urgía deconstruirme.

Si algo he comprendido en estos años es, precisamente, que los feminismos son procesos de deconstrucción y reconstrucción constante. Y sobre todo, lo importante de aterrizar toda esa teoría aprendida en nuestras relaciones personales para que sean lo más horizontales posibles.

Se trata, parafraseando a Mary Wollstonecraft, de ir quitándonos esas cadenas que nos impiden la libertad, la autonomía y la igualdad.

*Carolina Ortega es Doctora en Estudios Avanzados en Derechos Humanos por el Instituto de Derechos Humanos Gregorio Peces-Barba.